
Nuestro amigo Josep Borrell, que ya es todo un veterano de la política española y que en su día se postuló como Secretario General del PSOE, viene teniendo un protagonismo creciente en los últimos años, en las filas soberanistas se hizo tremendamente popular por sus intervenciones en las concentraciones a favor de la unidad de España que tuvieron lugar en Barcelona, y después de la defenestración de Rajoy ocupó de nuevo un cargo ministerial en el Gobierno, cosa que ya le era familiar.
Pero hay una cosa que iguala a los humanos en general y a los políticos en especial, y es el amor a los dineritos. Y claro nuestro Josep Borrell no es una excepción a la regla. Domínguez Abascal, que por aquel entonces era el presidente de la compañía le pegó el chivatazo vía teléfono, y el ahora ministro no esperó a llegar a España para colocar «el muerto» a los incautos que lo quisieran comprar, sino que después de colgar, marcó el número de su bróker y puso a la venta 10.000 acciones que poco después valdrían menos que un billete de 7 euros.

El ahora Ministro de Asuntos Exteriores se incorporó a la empresa Abengoa en el año 2009, y lo hizo en calidad de miembro independiente del Consejo de Administración de dicha compañía, ahora lucha contra el independentismo, pero parece ser que el tipo de independencia que disfrutó nuestro querido Josep Borrell le dio buenos frutos, ya que después fue designado como presidente del consejo asesor internacional de Abengoa en el año 2010.
Por eso le han hecho Ministro de Exteriores. Hace trampas desde el extranjero.
Josep Borrell vendió las acciones de Abengoa desde Vietnam vía Internet nada más recibir el chivatazo https://t.co/oKC4zCUq7A
— JLP (@JLP11959) 29 de noviembre de 2018
Esto de las puertas giratorias en la política es un auténtico chollo para quienes disfrutan de estas prebendas, y es que Josep Borrell, el ahora Ministro de Asuntos Exteriores se llevó un dinerito de la empresa Abengoa, algo más que dos millones de euritos en total, y desde el año 2010 en el que empezó a formar parte de las distintas comisiones del consejo de la empresa, y su salario anual se acercaba a los 300.000 euros.
Josep Borrell tiene un currículum impresionante y es normal que tenga acceso a cargos que le reporten una remuneración muy alta, pero el problema de todo esto es que se dedica a la política y cualquier acto en el que se vulnere la legalidad o cuando menos la honorabilidad le destrozan la imagen, aunque éste episodio parece no haberle afectado demasiado en su imagen pública, eso sí la La Comisión Nacional del Mercado de Valores le ha multado con 30.000 euros de sanción por la venta telefónica de las acciones.
Hay malpensados que dicen que lo hizo simplemente por no tener que aguantar la bronca de su ex-mujer.